Desde el comienzo de su ministerio, el método de Ray fue predicar a lo largo de libros enteros de la Biblia, a menudo alternando entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, dando a su congregación una dieta equilibrada de la Palabra de Dios. Ray decía: "La gran ventaja de esto sobre la predicación de temas, es que le fuerza a uno a lidiar con los temas difíciles de la Escritura al igual que con los más populares. Presenta la verdad con el mismo patrón equilibrado de las Escrituras mismas, mezclando varios temas en un pasaje. Así se hace posible la meta apostólica de declarar el consejo completo de Dios". Sin embargo, reconociendo que una serie larga podría agotar a su congregación, Ray a veces solía cambiar a otra serie, volviendo más tarde a completar la primera. Durante estos interludios Ray solía a menudo referirse a asuntos de actualidad o a cuestiones teológicas relevantes para su congregación. Aquí en esta sección encontrarán el cuerpo central de las enseñanzas temáticas de Ray.