La verdad poderosa es que la gloria del Señor Jesús está presente dentro de Su pueblo. Él llena nuestros corazones y vidas, y abre nuestros ojos para captar esto en su plenitud de modo que podamos verle y confiar en Él. Demasiado a menudo apenas nos damos cuenta de estas realidades, buscando sólo lo que está directamente ante nosotros. Pero el Señor se nos revela a Sí mismo aquí, de tal manera que nuestros corazones lo añoran y lo anhelan. Al reflexionar sobre el Nuevo Testamento, el Espíritu Santo revela todo lo que hará a los hombres y mujeres completos e íntegros en Jesucristo.