… a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo…
Ephesians 4:12
Cuando comparamos las iglesias del presente con el proyecto original, vemos que se han permitido muchas desviaciones en detrimento de la vida de la iglesia. La iglesia ha dado la espalda gradualmente a las sencillas disposiciones que la hicieron una fuerza tan poderosa en sus primeros años, y entraron en la iglesia terribles distorsiones que continúan debilitándola. El pensamiento popular se aferró al edificio del templo como símbolo identificativo de la iglesia. Se puso el énfasis en las enormes catedrales adornadas con vidrieras de colores y arbotantes.
Al principio, trabajar en la iglesia
significaba ejercitar un don o desempeñar un ministerio en algún lugar dentro del muy extendido cuerpo de Cristo, en el hogar, en un campo de misión, o en un hospital.
Sin embargo, gradualmente, trabajar en la iglesia
vino a significar realizar algún acto religioso dentro de un edificio específico llamado la iglesia
.
Al mismo tiempo, hubo una transferencia gradual de la responsabilidad del ministerio desde la gente, a quienes ahora llamamos el laicado
, a los pocos pastores, que ahora llamamos el clero
.
El concepto escritural de que todo creyente es un sacerdote ante Dios se perdió, y surgió una clase especial de supercristianos, a quienes se acudía para todo.
De algún modo, la iglesia perdió de vista el concepto de que todos los cristianos están en el ministerio
.
Cuando el ministerio fue dejado a los profesionales
, ya no le quedaba a la gente otra cosa que hacer que ir a la iglesia y escuchar.
Se les dijo que era su responsabilidad traer al mundo al interior del edificio de la iglesia para oír al pastor predicar el evangelio.
Pronto el cristianismo se convirtió en poco más que un deporte para expectadores del domingo por la mañana, muy parecido a la definición del fútbol: ¡veintidós hombres abajo en el campo, necesitando desesperadamente un descanso, y veinte mil en las gradas, necesitando desesperadamente hacer ejercicio!
Esta distorsión antibíblica ha resultado en una iglesia espiritualmente empobrecida, que ha tenido poco impacto en el mundo y que cada vez más se retrae hacia la irrelevancia y el aislamiento. Necesitamos desesperadamente volver a la dinámica de la iglesia primitiva. Ya no podemos defender más nuestras tradiciones revestidas de hiedra que no dejan espacio para la estrategia original llena de poder. Los pastores deben devolver a la gente el ministerio que se les arrebató con la mejor de las intenciones. El trabajo del ministerio pertenece al cuerpo entero de creyentes, quienes deberían ser equipados por aquellos que están capacitados por Dios para exponer y aplicar Su Palabra. El cuerpo entero ha recibido dones del Espíritu, y es tarea de los que están en el ministerio pastoral animar al cuerpo entero para que use esos dones. Cuando hemos asignado a todos los cristianos del cuerpo sus papeles dados por Dios como ministros del plan eterno de Dios, entonces las vidas cambian. Y la iglesia comienza a marcar de nuevo la diferencia.
Señor, perdónanos por descuidar el proyecto original de la iglesia. Devuélvenos al plan que quieres y ayúdanos a vivir de acuerdo a él.
Aplicación a la vida
¿Cuál es mi concepto actual de iglesia? ¿Necesita ser amoldado a la idea de Dios de lo que debería ser la iglesia?