El año agradable del Señor

El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;… y a predicar el año agradable del Señor. Enrollando el libro, lo dio al ministro y se sentó. Los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. Entonces comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.

Lucas 4:18-21

Al finalizar Jesús Su mensaje en Nazaret, terminó con estas palabras: y a predicar el año agradable del Señor. Mire el pasaje en Isaías del que Jesús leyó, y descubrirá que la frase no se completa en ese punto. En el pasaje original, sigue diciendo: y el día de la venganza del Dios nuestro (Isaías 61:1-2). El Señor Jesús no leyó esa parte. Cerró el libro de repente y lo devolvió diciendo: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros. ¿Por qué dejó Jesús de leer en ese punto? Estaba dando a entender que el resto de la profecía de Isaías todavía no se había cumplido, y aún está sin cumplir. El cumplimiento podría tener lugar dentro de un segundo, dentro de un año, o dentro de mil años. El día de la venganza de nuestro Dios espera a la segunda venida de Jesucristo. Pero la época presente es el año agradable del Señor. La salvación es todavía posible. La gente de nuestro mundo hoy necesita desesperadamente oír a los cristianos proclamar el año agradable del Señor.

Proclamar el año agradable del Señor es el trabajo del cuerpo de Cristo hoy. Cuando hacemos esto, explicamos y dejamos claro lo que está ocurriendo en nuestro mundo. Los aliviamos de la fría garra del temor que aferra los corazones de miles que se levantan cada mañana presos del miedo. Abren el periódico o encienden el televisor y ven reportajes de ataques terroristas, bombardeos, asesinatos al azar, violencia de bandas, conflictos raciales, agitación política, guerras y rumores de guerras, y tienen miedo de que la historia esté fuera de control. Temen que Dios haya perdido el mando sobre los eventos humanos, ¡si es que alguna vez lo tuvo! Se sienten perdidos, desesperanzados y descontrolados.

Hoy, la gente de nuestro mundo necesita desesperadamente oír a los cristianos anunciarles el año agradable del Señor. Necesitan ver por las Escrituras que Dios sabe lo que está haciendo en nuestros días. Necesitan oír que Dios está reprimiendo las fuerzas del mal por un tiempo, con el fin de permitir que el evangelio se expanda, mientras que permite una demostración suficiente del mal del hombre, de modo que veamos nuestra propia pecaminosidad e impotencia y reconozcamos nuestra necesidad de Dios. El Señor está gobernando la actividad humana de acuerdo con Sus propios fines y calendario. El año agradable del Señor seguirá sólo mientras Dios lo decrete, y luego vendrá el día de la venganza del Dios nuestro. Pero hasta que el año agradable del Señor no termine y el terrible día de la venganza caiga, ningún ser humano puede ir más allá de los límites de la restricción de Dios.

Señor, enséñanos a proclamar Tu año agradable y ofrecer a la gente la buena noticia de que Tú estás en control y que Tú puedes salvarnos.