Debiendo ser ya maestros después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales, que tenéis necesidad de leche y no de alimento sólido.
Hebreos 5:12
Esos rudimentos son el entendimiento limitado de la Palabra logrado por los nuevos creyentes inmaduros.
A esto lo llama leche.
Sigue diciendo: El alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección, no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno
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Éstas son doctrinas con las cuales el nuevo creyente, aún comprensiblemente inmaduro, se ocuparía.
Él las enumera: no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas…
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Ésta es una doctrina elemental, la primera verdad que nos da el acceso al reino.
El arrepentimiento por intentar salvarnos a nosotros mismos con nuestras propias obras es el comienzo de la fe cristiana.
También menciona la fe en Dios, las instrucciones sobre limpieza (bautismo, la cena del Señor, etc), la imposición de manos, la resurrección de los muertos y el juicio eterno.
Todas estas cosas son etapas iniciales, relativas al ámbito de niños que están creciendo y aprendiendo la verdad.
Es una cosa terrible para aquellos que han sido cristianos durante años el estar todavía profundamente involucrados, a un nivel emocional, con estas doctrinas elementales.
Son igual que los casos de atrofia del crecimiento, como los niños que tienen un desorden glandular trágico que les impide crecer.
Dios quiere que dejemos estas cosas y sigamos hacia la madurez, es decir, a la palabra de justicia que es el alimento sólido que debería ocupar los pensamientos de los maduros espiritualmente. Lo importante es que un cristiano maduro debería estar cada vez más preocupado con manifestar el carácter de Cristo a través de la obediencia a la Palabra de Dios.
¿Y usted? ¿Cuánto ha crecido? El crecimiento no siempre ocurre a una velocidad constante; se nota por etapas. ¿Ha observado alguna vez a un niño crecer? Los padres saben que el crecimiento sigue un patrón físico con etapas definidas. Un amigo me hablaba sobre su hijo de catorce años y el modo en que estaba despegando hacia la edad adulta. El padre decía que durante catorce años había sido capaz de calzar sin rivales una cierta talla de zapatos, pero que su hijo había desarrollado de repente el mismo tamaño de pies, y ahora resulta que su hijo está constantemente tomando sus zapatos prestados. Ya sea en el ámbito físico o en el ámbito espiritual, así es como el crecimiento tiene lugar: por etapas. Ojalá nos alejemos de estos atributos infantiles de inestabilidad y exceso de confianza y crezcamos en la fe y el conocimiento del Hijo de Dios.
Padre, gracias por el crecimiento para salir de los rudimentos hacia la verdad de las Escrituras. Manténme creciendo hacia la madurez.
Aplicación a la vida
¿En qué estado se encuentra en su conocimiento de los principios de las Escrituras?