Alumbrado con tristeza

Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz con dolor. Invocó Jabes al Dios de Israel...

1 Crónicas 4:9-10a

Consideren los problemas a los que Jabes se enfrentó. Nació bajo una nube negra, pues su nombre significa tristeza o dolor. Por supuesto, todos los niños se alumbran con dolor; no es raro. Pero evidentemente aquí hay implicado algo más que sólo el dolor de parto. Esta madre llamó a su hijito Jabes porque su vida estaba llena de amargura; lo dio a luz con profunda tristeza, más que si sólo tuviera dolor físico.

¿Por qué esta madre llamó a su bebé dolor? La primera pista es que aquí obviamente había alguna desgracia en la familia. En la lista de nombres de 1º de Crónicas 4, siempre se dan los nombres de los padres, pero cuando se trata de Jabes, no se menciona el nombre de su padre. Eso es importante porque 1º de Crónicas es el registro oficial guardado por los sacerdotes. Era necesario llevar una cuenta detallada de la genealogía de las familias de Israel, y el nombre del padre se daba siempre, porque ésa era la manera de llevar la cuenta. Esta omisión indica que parte de la tristeza que se cernía como un nubarrón sobre el corazón de esta querida madre cuando nació su bebé, era que el nombre de su familia había caído en desgracia. Esto lo confirma la declaración que se hace sobre él: Jabes fue más ilustre que sus hermanos. Parece ser que sus hermanos habían sufrido a causa de esta mala fama. Eso también indica que esta familia vivía en una angustiosa pobreza. No se menciona el lugar u hogar donde vivían. En los otros nombres de la lista se registra el lugar de donde venían. Esto era importante en Israel, porque la tierra se dividía entre las tribus y a cada familia se le asignaba una cierta porción dentro de la parte de su tribu. Nunca perdían este derecho, excepto bajo circunstancias muy inusuales, pero aquí tenemos una familia que perdió su patrimonio y su hacienda.

No podemos hacernos una idea de lo que esto debió de significar en términos de sensibilidad para este muchacho mientras crecía, la inferioridad, el ostracismo social y la nube negra de la desgracia familiar bajo la que vivían. Éste era un niño con dos reveses en su contra en la vida: la desgracia de su familia y un entorno duro. Incuestionablemente, todo esto tuvo un efecto en el desarrollo de Jabes. Y aun así, recuerden que en esta pequeña anotación se nos presenta con la afirmación de que Jabes fue más ilustre que sus hermanos.

Sí, en medio de todo esto, Jabes invocó al Dios de Israel. De algún modo Jabes aprendió que la clave de la vida no está en las cosas visibles de los hombres, sino en la realidad invisible de Dios. ¡Qué lección tan tremenda! El hecho de que hoy día tantos hayan fracasado en captar esta cosa tan importante es la explicación de la tremenda neurosis de vacío que se apodera de tantos corazones hoy. Nunca han entendido esta verdad sencilla que Jabes descubrió.

Padre, a pesar de los desafíos a los que me he enfrentado en mi vida y a los que me enfrento ahora, oro para que me bendigas y ensanches mi territorio. Que Tu mano esté conmigo y me guarde del mal, para que sea librado del dolor.