Pero de todas me ha librado el Señor. Y también los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución.
2 Timoteo 3:11b-12
La realidad respecto a cómo actuar en tiempos de presión la tenemos aquí mismo. Pablo conocía el secreto de la divina Presencia: el Señor estaba con él, obrando en todos los sucesos de su vida. En todo lo que hizo Pablo, Jesucristo caminó con él y estuvo a su lado para fortalecer y ayudarle.
Pero hay algo más: Pablo no sólo había entendido el secreto de la divina Presencia, sino además que sus pruebas mismas formaban parte de un propósito concreto. De hecho, dice: “los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución”.
Esta afirmación asombrosa está diciendo que el verdadero cristianismo es siempre un movimiento contracultural, que va siempre en contra de la corriente. Usted no será siempre popular al mantenerse firme y hablar como un cristiano. Algunas veces sucederá; algunas veces sus palabras serán bien recibidas y consideradas como agua fría en un día de calor. Pero en otras ocasiones, la gente se burlará de lo que diga usted, le ridiculizarán y se reirán, le despreciarán, y será usted rechazado, todo lo cual forma parte de ser cristiano.
Existe un “cristianismo folklórico” falso a nuestro alrededor en la actualidad, que le permitirá a usted aparentemente escapar de todas las persecuciones. En cada iglesia hay personas que están intentando adoptar un frente cristiano. Se portan como cristianos, leen el “Libro” y cantan los himnos, pero no tienen la menor realidad de Cristo en sus vidas. Esa clase de cristianismo escapa a una gran parte de la persecución, porque no representa nunca nada.
Esa clase de cristianismo no tiene valor alguno. No hace nada por refrenar la corriente de corrupción y desastre a la que se dirige la raza humana. Al llegar esta era a su fin, el mal irá en aumento, dice el apóstol. Los hombres y las mujeres que se creen sus propias mentiras hablarán con una intensa convicción, de modo que muchos les seguirán en sus caminos malvados, víctimas del gran engañador, el dios de este mundo, el demonio. Pero si quiere usted ponerse en contra de esta corriente, si quiere hacer que su vida cuente en estos días, entonces tiene que hacer lo que hizo Pablo.
Enseñe usted la verdad; difúndala a su alrededor. Haga que las personas sepan lo que está bien y es real acerca de la vida, de acuerdo a la Biblia que tiene usted en sus manos. Lleve usted una vida justa, practique lo que predica y espere problemas, porque los tendrá. Habrá ocasiones en las que lo que diga no será popular, pero eso no debe detenerle, impidiendo que lo diga ni que lo viva. Por encima de todo lo demás, camine con el Señor. Ame al Señor Jesús; viva en Su presencia. Acérquese más cada día al divino Señor, que se encarga de todo lo que sucede en la tierra, controlándoles y haciendo que obren de acuerdo con Su gran propósito, que Él hará que se cumpla.
Dios sabe que las cosas van a ir de mal en peor; ésa fue Su intención, pero Él ha plantado en esta civilización decadente, corrupta, moralmente imperfecta, hombres y mujeres como usted y como yo, a los que se nos ha concedido el privilegio de defender la verdad y la justicia en un día de decadencia. Dios nos conceda que seamos personas así.
Señor, concédeme el valor y la gracia para mantenerme, impulsado por esta divina Presencia interior, para que pueda ser “aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” (2 Timoteo 2:15).
Aplicación a la vida
Los cristianos se ven sometidos a la persecución por su fe. Otras personas escapan, pretendiendo falsamente actuar como si fuesen cristianas. ¿Estamos nosotros buscando la dirección de la Palabra escrita y viviente?