Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Salmo 23:3b
La palabra hebrea traducida como “senda” significa “un sendero bien definido y gastado”. Eso indica de nuevo lo estúpidas que son las ovejas, porque incluso cuando el sendero está bien marcado, siguen necesitando a un pastor. Todavía siguen teniendo tendencia a alejarse, por muy evidente que sea el camino. El pastor conoce los senderos porque ha estado allí con anterioridad, y las ovejas confían en él.
Creo que el factor que más produce ansiedad en el mundo hoy es la incertidumbre acerca del futuro. ¿Qué es lo que va a pasar mañana y al día siguiente? Hay decisiones que es preciso que tomemos que tienen no sólo que ver con nuestras propias vidas, sino con las vidas de todos aquellos con los que nos relacionamos. Mi vida afecta a mi familia, a mis vecinos y a mis socios en el negocio. Nosotros estamos constantemente tomando decisiones. ¿Cómo sabemos que estamos tomando las decisiones correctas? ¡Las decisiones pueden ser cruciales y frustrantes!
Una historia clásica tiene que ver con un hombre que estaba asistiendo a entrenamiento básico en el ejército. Le tocó trabajo de cocina, y le habían dado la tarea de clasificar las patatas. Había un enorme montón de ellas, y el sargento le dijo que pusiese todas las que estaban malas en un recipiente y las buenas en otro. Regresó un par de horas después para encontrarse al hombre mirando una patata. No había nada en los recipientes, y el sargento le dijo: ―¿Qué es lo que pasa? ¿No te gusta el trabajo?
El soldado le contestó: ―No es el trabajo; lo que me está matando son las decisiones.
Yo me siento con frecuencia de esta manera. Nos vemos obligados a tomar una serie de decisiones, día tras día, que tienen que ver con la vida de nuestros hijos, nuestra esposa o nuestro marido. Necesitamos sabiduría, necesitamos a un pastor. Necesitamos a alguien que conozca los senderos, alguien en quien podamos confiar. Todos necesitamos una palabra decisiva de alguien que conoce el camino, y el Señor conoce el camino. Pero surge la pregunta: “¿Cómo puedo yo descubrir Su voluntad para mi vida?”. ¿Puedo sugerir estos pasos?
Primero, sométase usted con toda sinceridad al liderazgo del Pastor. Ésa es la actitud básica que debemos mantener. A menos que estemos dispuestos a admitir que no conocemos el camino por el desierto y nos sometamos a Su liderazgo, nunca encontraremos el camino.
La segunda cosa que debemos hacer es obedecer a lo que sabemos ahora que es la voluntad de Dios para nosotros. La mayor parte de la voluntad de Dios ya ha sido revelada en Su Palabra. Tenemos que empezar por obedecer la verdad que tenemos.
¿Pero qué sucede con otros aspectos de la vida, donde las Escrituras no nos dan una información concreta? En ese caso somos guiados por la paz de Dios. Al pasar tiempo orando y esperando en Dios, tenemos una sensación de paz, una convicción interior acerca de lo correcto de una dirección determinada. La paz de Dios hará de árbitro en nuestra vida y nos hará saber lo que debemos hacer. Cuando vamos adelante sobre esta base, descubrimos que Dios apoya y apuntala nuestras acciones y, por medio de circunstancias que lo confirman, nos fortalece aun más, haciendo que tengamos paz.
Padre, Tú has prometido dirigirme por senderos de justicia. Ayúdame a estar dispuesto a seguir, incluso cuando no lo entiendo.
Aplicación a la vida
El Buen Pastor no empuja a Sus ovejas, sino que las guía con ternura. ¿Cuáles dos cosas son esenciales para permitirnos discernir Su guía?