Por tanto, también vosotros estad preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora que no pensáis. ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, lo halle haciendo así.
Mateo 24:44-46
Aquí tenemos un hogar cuyo cabeza de familia está lejos y los de la casa están esperando que regrese. El señor ha puesto a cargo a ciertos siervos y les ha dado la responsabilidad durante el tiempo de su ausencia. Estos siervos tienen la importante tarea básica de alimentar a los de la casa a su tiempo.
La casa es la iglesia, la casa de Dios.
Los siervos son aquellos designados para la enseñanza dentro de la iglesia.
Esto incluye a cualquiera que esté en disposición de enseñar a otros dentro del cuerpo de Cristo.
¿Se da cuenta de cómo lo expone el Señor?
¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente?
Nos invita a poner nuestro propio nombre aquí.
¿Es usted esa clase de siervo?
Eso es lo que Jesús está preguntando.
La comida es la Palabra de Dios, que está hecha para alimentar al pueblo de Dios.
Jesús mismo así lo dijo.
Cuando el demonio vino y le tentó para convertir las piedras en pan, Jesús dijo: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios
(Mateo 4:4).
La Palabra de Dios es verdad.
Es la revelación de cómo son las cosas realmente.
Así, si usted ha de vivir, tiene que saber de qué trata la vida, saber de qué manera son realmente las cosas.
Por eso es por lo que la Palabra de verdad es también comida.
Ésa es la primera cosa esencial para estar preparado para el regreso del Señor: alimentar y alimentarse de la Palabra de Dios.
Los que están en la casa deben comer o no podrán hacer nada más.
Si no comen, no sobrevivirán.
Un cristiano que aprende a alimentarse de la Palabra se vuelve una persona estable, viva, vital y emocionante.
Siempre que una iglesia se toma en serio la Palabra de Dios, usted siempre la encontrará viva, vital, cambiando la sociedad alrededor de ella. La iglesia en muchos lugares se ha debilitado.
Muchas iglesias están formadas por personas que están constantemente tirándose al cuello de los otros, son peleones, autoindulgentes e inmorales.
¿Por qué?
¡El Señor pone el dedo en la llaga! Es porque no están bien alimentados.
No están satisfechos de la Palabra de Dios. ¿Y por qué no tienen comida?
¡Porque aquellos que tienen la responsabilidad han perdido la esperanza en la venida del Señor!
Eso es lo que Jesús dice más adelante en la parábola: Pero si aquel siervo malo dice en su corazón:
(vv. 48-49).Mi señor tarda en venir
, y comienza a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos...
Si usted va a velar esperando Su venida, la primera condición esencial es que debe conocer la Palabra de Dios. ¿Cómo de bien conoce la Palabra de Dios?
Gracias, Padre, por Tu Palabra, que me nutre y alimenta. Enséñame a ser más diligente en tomar la Palabra que Tú has proporcionado.
Aplicación a la vida
¿Estoy disfrutando del alimento nutritivo provisto por el Padre? ¿Estoy descuidando acudir a la mesa del Señor y deleitarme con Su Palabra?