¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, lo halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes lo pondrá.
Mateo 24:45-47
Esta parábola es para instruir a aquellos que están esperando el retorno del Señor.
El señor de la casa se ha ido, pero ha confiado cierta tarea a su siervo, hasta que regrese.
Ese trabajo es principalmente un servicio al resto de la casa, y notablemente es que les dé el alimento a tiempo
.
Está claramente dirigido a los discípulos y a aquellos que seguirán sus pasos en el ministerio de alimentar y pastorear a la iglesia de Jesucristo.
Sin duda, ello incluye a cualquiera que tenga un ministerio de enseñanza: pastores, evangelistas, ancianos, maestros, monitores de niños y líderes de estudios bíblicos.
Incluye a cualquiera que tenga el don de enseñar, tanto si lo ejercitan en la iglesia como si lo hacen en los hogares.
Puesto que ésta es la primera parábola de la serie, probablemente apunta al elemento más esencial en el tema de la espera vigilante. Al siervo prudente se le da una responsabilidad principal: alimentar a los de la casa a su tiempo. Si esto se hace correctamente, la casa se mantendrá velando; si esto se descuida, la casa languidecerá y estará hambrienta, y no estará preparada cuando el Señor regrese.
La tarea de todo líder dentro de la iglesia es desplegar el mensaje de la Biblia. Cada pastor debería poner una mesa repleta ante su congregación, no sólo para que puedan comer y crecer, sino también para que puedan aprender de él cómo sacar de las Escrituras para ellos mismos la nutrición espiritual que necesitan. La Biblia está maravillosamente adaptada para este propósito: hay leche para los principiantes, pan para los más avanzados y carne sustanciosa para desafiar y alimentar a los maduros. Está diseñada de tal manera que, cuando los libros de la Biblia se enseñan consecutivamente, cubrirán una amplia variedad de temas y, aun así, mantendrá la verdad en maravilloso equilibrio.
Es claramente evidente, por tanto, que la suprema necesidad de la iglesia durante este tiempo de espera de su Señor es el estudio y conocimiento de la Biblia.
De esto fluirá todo lo demás.
La Biblia es la revelación de las cosas tal como son realmente.
Representa la única visión realista de la vida que está disponible para los hombres hoy.
Es el único instrumento provisto por Dios que es adecuado para la tarea de producir personas completas, maduras y equilibradas.
Ésta es la clara afirmación de 2 Timoteo 3:16-17: Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra
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Padre, enséñame cómo alimentarme de la Palabra de verdad, y caminar continuamente en esa verdad, manifestando el esplendor de Tu vida en mí. Amén.
Aplicación a la vida
¿Me ha llamado Dios al ministerio de la enseñanza? ¿Estoy dando a los que están bajo mi cuidado su alimento a tiempo?