Por el contrario, manifestando la verdad, nos recomendamos, delante de Dios, a toda conciencia humana.
2 Corintios 4:2b
Pablo sabe que la verdad es la cosa más excitante y atractiva del mundo. Sabe que cuando usted va a la gente con la verdad acerca de ellos mismos, acerca de sus vidas, acerca del mundo en el que viven, cuando usted arranca todos los velos de cosas ilusorias y delirios por los cuales vive el hombre de cada generación y revela la realidad básica de lo que hay, entonces usted consigue atención al instante.
He ido a unos cuantos campus universitarios y seminarios y he hablado a jóvenes cristianos. Pero, en muchos de estos lugares, encontré que ellos no piensan en la Biblia como una revelación de la realidad. Ellos piensan en ella como en una especie de sazonador de la vida, una especie de postre bajo en calorías que, si te gustan esa clase de cosas, es agradable, pero si no, no se necesita en realidad. Piensan que el verdadero conocimiento de la vida está fuera, en el mundo secular. En todos esos campus he abierto el Libro y comenzado a enseñarles lo que dice. Y todas las veces he obtenido una reacción instantánea de fascinado interés. Se sientan en silencio y escuchan como si nunca lo hubieran oído antes. De pronto, se dan cuenta de que está hablando de ellos, de su sexualidad y lo que significa, del matrimonio y cómo funciona, de cómo gestionar la terrible carga de culpabilidad, y de qué hacer con el miedo y la ansiedad cuando les hace un nudo en el estómago.
Ésa es la realidad.
De eso es de lo que está hablando Pablo.
La manifestación de la verdad tiene el fascinante poder de atraer a la gente.
Así lo hizo cuando Jesús la proclamó.
Dondequiera que iba, las multitudes estaban pendientes de lo que decía.
Se decían a sí mismos: Él no hace como los fariseos y los escribas, citando a todos esos eruditos.
Sin embargo, lo que Él dice evoca dentro de nosotros algo familiar.
Algo dentro de nosotros dice:
.
Ésta fue la reacción universal a la predicación de Jesús, porque ésa es la verdad tal como es en Jesús, y eso es lo que Pablo proclamaba.
Él decía: Tiene razón
Cuando comprendes que no necesitas ningún truco, que no necesitas sobornar a la gente ni engatusarla para hacer que vengan porque esperan algo diferente,
simplemente quítale el envoltorio a lo que Dios ha dado, y ellos se sentirán tremendamente atraídos
.
Es más, él dice: La Palabra habla a la conciencia
.
La conciencia de una persona puede a veces alcanzarle cuando su mente está rechazando la verdad. Pablo lo sabía.
Él dijo que no deberíamos discutir con la gente.
Y nos advierte: No se enreden con argumentos, porque no pueden alcanzar a la gente de esa manera.
Díganles la verdad.
Dependan del hecho de que hay una voz dentro de ellos que Dios puso allí, llamada conciencia, que, incluso cuando sus mentes rechacen lo que usted diga, continuará diciéndoles:
.
Ah, claro, pero él tiene razón, ¿no?
. Tarde o temprano les alcanzará
Señor, gracias por la luz que ha entrado en mi oscuridad. Me has revelado que estoy indefenso apartado de la luz del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo. Ayúdame a caminar en esa luz. Amén.
Aplicación a la vida
¿Se está usted apoyando en razones humanas o está confiando en Dios para usar la verdad sencilla de Su Palabra para llamar a la conciencia?