Él me glorificará, porque tomará de lo mío y os lo hará saber.
Juan 16:14
A veces cuando escucha usted a los maestros de la Biblia hoy, tiene la idea de que debe de haber una especie de estudio de la Biblia orientado a Jesús con el cual comenzar la vida cristiana, pero que al madurar debemos avanzar a la verdad orientada al Espíritu, para reconocer que la señal de madurez ya no tiene que interesarse por Jesús, sino por el Espíritu. ¡Nada más lejos de la verdad! La obra del Espíritu es glorificar a Jesús. La vida plena del Espíritu es una vida en la que Jesús ocupa el lugar central, y la persona que madura es la que posee un conocimiento mucho más profundo en lo que se refiere a comprender a Jesús.
¿Hasta qué punto lo abarca esta clase de enseñanza? “Todo”, nos dice Jesús. “Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío y os lo hará saber” (v. 15).
El otro día un joven me preguntó: “¿Está bien que el cristiano estudie temas seculares que no tienen nada que ver con la Biblia?”.
Mi contestación fue: “Pablo nos dice en 1 Corintios 3: ‘Todo es vuestro, y vosotros sois de Cristo y Cristo es de Dios’ (vv. 22b-23). Y Pablo, hablando acerca de Jesucristo, nos dice en Colosenses 2: ‘en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento’ (v. 3). Al investigar usted cualquier tema de la ciencia o del conocimiento, si lo hace confiando en que la vida de Jesús se encuentra en usted y también la enseñanza del Espíritu de Dios, Él le revelará a usted esa especialidad de la verdad”.
George Washington Carver nació esclavo, pero se las arregló para conseguir una educación como científico. Dijo que el verdadero anhelo de su corazón era descubrir los secretos del universo. “Pero”, dijo, “Dios me dijo: ‘George, eso es demasiado grande para ti; tengo algo que es más de tu tamaño. Aquí tienes un cacahuete; trabaja con él’.” Así que empezó a investigar lo que Dios había ocultado en un cacahuete. Encontró 330 productos diferentes que se podían hacer a partir del cacahuete, revolucionando la tecnología de su tiempo. Pero siempre fue un sencillo siervo de Dios que creía en la Biblia y que dependió de Él para que le abriese su mente a la verdad. Eso es lo que quiere decir Jesús: “Todo lo que le pertenece al Padre es mío y será puesto a tu disposición por medio del Espíritu”.
Señor, te doy gracias por haber compartido conmigo todo lo que tiene el Padre. Enséñame a escuchar todo lo que Tu Espíritu me está diciendo por medio de Tu Palabra.
Aplicación a la vida
Si aprendemos a pensar como Jesús, ¿intensificará eso nuestra comprensión y nuestro disfrute de cualquier aspecto en la vida?