Tomad… la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
Efesios 6:17
Ésta es la última de las piezas de la armadura del cristiano. La espada del Espíritu es Cristo, Cristo disponible para nosotros de forma práctica a través de los dichos de Su Palabra. La autoridad de Jesucristo y la autoridad de las Escrituras son una y la misma. Son indivisibles. Intentar distinguir entre las dos es como preguntar qué pierna del pantalón es más necesaria. Conocemos a Cristo a través de la Biblia y entendemos la Biblia a través del conocimiento de Cristo. Ambas cosas no se pueden separar.
En la frase: la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios
, Pablo no se refiere a la Biblia completa.
En las Escrituras se usan dos diferentes palabras para la palabra de Dios
.
Existe la palabra logos, que se refiere a la revelación completa de lo que Dios ha dicho.
Además, hay otra palabra que se usa con menos frecuencia, rhema, con un significado distinto.
Rhema significa un dicho específico de Dios, un pasaje o un verso que tiene especial aplicación a una situación inmediata.
Rhema es la palabra que se usa aquí.
La espada del Espíritu
es un dicho de Dios aplicado a una situación específica.
Ésta es una gran arma puesta en manos de un creyente.
Todos hemos leído pasajes de las Escrituras en que las palabras de repente parecían cobrar vida y saltar fuera de la página hacia nosotros.
Quizá en algún momento de tentación o duda, cuando eramos asaltados por las flechas ardientes del maligno, hubo una respuesta inmediata con un pasaje de las Escrituras que, como un destello, nos llegó a la mente.
O quizá nos han hecho una pregunta y, por un momento, no sabíamos la respuesta, y, de repente, una cita de las Escrituras nos vino a la mente, y vimos cuál era la respuesta.
Todo esto es el rhema de Dios, que da en el blanco como una flecha al corazón.
Por eso, esto se llama la espada del Espíritu
, porque no sólo se origina en Él, como Autor de la Palabra, sino que también se recuerda a la mente por el Espíritu y la hace poderosa en nuestras vidas. Es Su respuesta a los ataques del diablo, que viene a desalentarnos, a derrotarnos, a apartarnos seduciéndonos, a engañarnos, a desorientarnos, o a confundirnos de alguna manera; pero, entonces, un mensaje llega a la mente instantáneamente.
Ésta es la espada del Espíritu.
Padre, ¡qué útil es Tu Palabra en medio de mis presiones y desalientos! Que yo use esta gran espada que se me da en Jesucristo.
Aplicación a la vida
¿He aprendido a reconocer y utilizar la espada del Espíritu, que es el rhema de Dios, en tiempos de tentación o duda?