Teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto es el todo del hombre.
Eclesiastés 12:13b
Este versículo revela el secreto de la plenitud. El “temer a Dios y guardar sus mandamientos” es aprender a ser y descubrir el secreto de ser una persona íntegra. ¿Quién no puede desear eso? Todos queremos ser personas completas, no personas rotas, fragmentadas, fácilmente turbadas, erráticas, que van en todas las direcciones al mismo tiempo, sino ser personas estables, controladas, equilibradas, personas íntegras. He aquí el secreto de cómo conseguirlo.
Todo ello depende de la palabra fear. Esta es una palabra que nos cuesta trabajo entender. La mayoría de nosotros pensamos en ella como una situación de terror absoluto, de salir corriendo de la presencia de Dios, considerándole como una amenaza, pero ese no es nunca el significado bíblico de la palabra. Yo lo he expresado en su forma acróstica a fin de hacerlo más sencillo para nosotros recordar lo que incluyen los elementos relacionados con temer a Dios.
Para empezar, la letra F representa la palabra fe en Su existencia. Usted no puede venir a Dios a menos que sepa usted que Él está ahí. Hebreos 11:6 dice: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan”. Es ahí donde comienza el temor, en la fe en que Dios existe. Todo el universo creado nos está gritando precisamente eso a nosotros. Todas las respuestas internas de nuestro corazón lo están confirmando, y la Palabra de Dios lo declara. La historia lo confirma, y existe un mundo entero de evidencia de que Dios está ahí.
A continuación, la letra E: la experiencia de Su gracia. Usted no puede temer a Dios tal y como debe ser hasta que no haya usted aprendido la clase de Dios que es. Él es un Dios de misericordia, de gracia, de perdón. Hasta que no haya usted estado ante Su presencia y sentido su culpa, reconociéndola, sabiendo que estaba usted equivocado y además era corrupto, y hasta que no le escuche usted decirle en su corazón:"Ni yo te condeno; vete y no peques más" (Juan 8:11), usted no podrá jamás temer a Dios como se debe hacer. Un elemento del temor es la experiencia de la maravilla del perdón, sabiendo que Dios le ha perdonado a usted y le ha enviado con un propósito totalmente nuevo y un nuevo recurso que se encuentra a su disposición.
Esto nos lleva al tercer elemento, la letra A: admiración ante Su majestad, la sabiduría y lo maravilloso de Dios. ¡Qué Ser tan fantástico es! ¡Qué mente tan maravillosa tiene, capaz de comprender todos los millones de fragmentos de información en este universo, que tiene continuamente ante Su presencia, que puede oír cada una de las voces y relacionarse con cada persona que jamás ha vivido! ¡Qué Dios tan maravilloso! Nos sentimos asombrados ante el sentido de Su majestad, Su entendimiento, Su infalible sabiduría y poder, que forman parte de lo que significa temer a Dios.
La última letra, la R de resolución, es decir, el decidir hacer lo que Él dice: “guardar sus mandamientos”, como lo expresa el Buscador aquí. Hay sólo dos mandamientos, fue lo que dijo Jesús mismo. Toda la ley y los escritos se reducen en dos cosas muy sencillas: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente” (Mateo 22:37). Esto es en respuesta al amor que Él ya le ha mostrado a usted; ámele usted porque Él le amó a usted primero. y en segundo lugar: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:39b). Eso es todo. Como lo expresó Miqueas: “Lo que pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, amar misericordia y humillarte ante tu Dios” (Miqueas 6:8b).
Señor, te doy gracias por este gran libro, que me ha enseñado muchas cosas pero, sobre todo, lo que significa el temor a Ti y guardar Tus mandamientos.
Aplicación a la vida
Todos deseamos estar completos e íntegros en todos los aspectos de nuestra vida. ¿Pero cuál es el secreto de esta integridad? ¿Qué significa temer a Dios y cómo debemos hacerlo?