Si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación.
2 Corintios 3:9
Pablo nos dice que hay dos glorias implicadas aquí: una cierta gloria acerca de la muerte
que el antiguo pacto produce, pero una gloria más grande acerca de la vida.
Pablo traza un contraste, de manera que podamos distinguir el resultado de confiar en la carne del resultado de confiar en el Espíritu.
La carne produce muerte, ¡el Espíritu produce vida!
Depender de que todo venga de usted, en respuesta a las exigencias de la ley, produce muerte.
Depender de que todo venga de Dios produce vida.
Pensar en la muerte en términos del fin de la existencia es no captar la idea. ¿Qué es la muerte? Es un término negativo que significa la ausencia de vida. Cuando un médico examina a un herido, no busca signos de muerte; busca señales de vida. Si no las encuentra, sabe que el hombre está muerto. La vida produce sus propias marcas distintivas; la muerte es la ausencia de esas marcas. Por tanto, la pregunta que debemos hacer realmente es: ¿Qué es la vida?
A veces oímos a una persona decir: ¡Hombre, esto sí que es vida!
. ¿Qué quiere decir?
¡Que él o ella está disfrutando, claro está!
El disfrute es parte de la vida tal como Dios tenía la intención de que fuese.
Tener un propósito, encontrar significado, tener un sentimiento de valía, la plenitud, todo esto es parte de la vida.
¿Y las otras cualidades: gozo, paz, amor, amistad, poder?
Son vida.
En el momento en que tenemos estos atributos, estamos viviendo.
Sin duda, esto es lo que Jesús quiso decir cuando dijo: Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia
(Juan 10:10).
Por contraste, la muerte es la ausencia o lo opuesto a esas cualidades de la vida. ¿Qué es la ausencia de amor? Odio, egoísmo y miedo. ¿Qué es la ausencia de gozo? Tristeza, cansancio de espíritu, ira, desesperanza. Así que la frustración, el aburrimiento, la preocupación, la hostilidad, la envidia, la malicia, la soledad, la depresión, la autocompasión, todo esto son las marcas de la ausencia de vida. En resumen, son formas de muerte. No necesitamos esperar a morir para experimentarlas. Para algunos de nosotros son una gran parte de nuestra experiencia ahora. Representan muerte en medio de la vida.
¿De dónde vienen estas actitudes?
Pensamos que estas cualidades negativas vienen de humores pasajeros o circunstancias cambiantes, pero vienen de algo más profundo.
Salen de la dependencia del antiguo pacto.
Muestran que estamos dependiendo de algo que viene de mí
y no de todo lo que viene de Dios
.
Estos sentimientos negativos revelan la acción de la carne. No la carne en la que solemos pensar como una exhibición flagrante de maldad —borracheras, alborotos, adulterio, robos, asesinatos y cosas semejantes—, sino la carne en esas demostraciones sutiles que a menudo aprobamos e incluso buscamos: autosuficiencia, autocompasión y egocentrismo. He aprendido en mi propia vida que la depresión está generalmente causada por alguna forma de autocompasión. Me deprimo porque sufro alguna desilusión o rechazo, y esto hace que sienta pena por mí mismo. Quiero que me presten mucha atención, que alguien se fije en mí, y cuando esto no ocurre, me deprimo.
La presencia de estas señales de muerte nos da la pista sobre cuándo el antiguo pacto está obrando. Siempre que estas cualidades negativas están ahí, el antiguo pacto está funcionando. Por otro lado, siempre que el gozo, la seguridad, la confianza, la belleza, la valía y la plenitud están presentes, sólo pueden venir del nuevo pacto y del Espíritu de Dios que las produce.
Señor, ayúdame a identificar las veces en que, consciente o inconscientemente, estoy dependiendo de algo que viene de mí en lugar de lo que viene de Ti.
Aplicación a la vida
¿Cuales son las demostraciones sutiles de la carne que usted a menudo aprueba y busca?