… la iglesia del Dios viviente, columna y defensa de la verdad.
1 Timoteo 3:15b
Pablo describe el papel que desempeña la iglesia con dos palabras dramáticas: la iglesia es la “columna” y la “defensa” de la verdad. El gran motivo para la existencia de la iglesia es introducir la verdad de nuevo en un mundo saturado por el error y la fantasía, un mundo que sigue ideas que son ilusorias, que se exhiben como si fueran el punto culminante del conocimiento y de la sabiduría. Vivimos en un mundo confuso, que se está volviendo cada vez más confuso. ¡De hecho, si no se siente usted confuso, es porque no está usted pensando de una manera clara! Cada vez se depende más de la iglesia para que diga la verdad en medio de esa confusión, para que apunte al hecho de que el emperador no tiene puesta ninguna ropa, y para que diga cosas que todo el mundo considera que son herejías y radicalismo porque son tan diferentes a toda la confusión de la sociedad que nos rodea.
La iglesia es la “columna y defensa de la verdad”. Todos ustedes saben lo que es una columna. Los antiguos templos tenían grandes columnas, de varios pies de anchura, que le servían de apoyo. Ésa es la idea: la iglesia es el apoyo de la verdad. El carácter único de la iglesia es que Dios ha hecho que sea la que dispense los secretos que faltan que hacen que funcione la vida humana tal y como Dios pretendió que sucediese.
Estos secretos no se encuentran nunca en las autoridades ni en los escritos seculares. Por eso todas las edades cometen las mismas equivocaciones, y cada edad repite el mismo patrón. Da la impresión de que el mundo va a alguna parte, pero siempre acaba luchando con los mismos terribles problemas, generación tras generación, por los siglos de los siglos. La iglesia ha sido llamada a derramar luz sobre esta confusión, a enseñar a las personas quiénes somos los humanos y cuál es nuestra relación con el Dios viviente.
Por todas partes y por todos lados, encuentra usted a personas que tienen hambre de esto. El clamor del mundo es: “¿Quién soy yo? ¡Necesito encontrarme a mí mismo!”. Es para contestar a este clamor conmovedor por lo que la iglesia ha sido enviada al mundo. La iglesia tiene que decirnos quiénes somos y el motivo por el que Dios nos ha creado. La iglesia es la columna y el fundamento, el apoyo, la defensa, el baluarte y el sostén de la verdad. La iglesia recupera la verdad cuando se ha perdido. Ése es el motivo por el que la recuperación moral en una nación siempre empieza por la iglesia, con el pueblo de Dios. Cualquier esperanza de que nosotros en este país nos recuperemos alguna vez de este deslizarnos colina abajo hacia la degradación y la desesperación, se encuentra en la presencia de la iglesia en medio de nosotros.
Así que, la iglesia es la “columna y defensa de la verdad”. El apóstol Pablo entendió esto. Sabía que la iglesia había sido enviada al mundo para hacer la diferencia.
Señor, concédeme que pueda aprender de nuevo quién soy y qué puedo hacer, bajo Dios, como parte de Tu iglesia.
Aplicación a la vida
Cuando la iglesia no habla la verdad con amor para que surja la luz, los fundamentos de la sociedad se desmoronan. ¿Iluminan nuestras vidas la vida de Cristo, que es el Camino, la Verdad y la Vida?