Otra parábola les refirió, diciendo:
El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su campo. Ésta es a la verdad la más pequeña de todas las semillas, pero cuando ha crecido es la mayor de las hortalizas y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.Mateo 13:31-32
Nuestro Señor usa aquí un símbolo que espera será entendido por esta gente. La mostaza es una clase de semilla peculiar por su acritud. Es mordiente, irritante, perturbadora. Así que nuestro Señor está usando un símbolo muy adecuado, con el cual indica que el mensaje del reino de Dios está destinado a ser provocador, irritante y perturbador para los hombres. Una vez suelto, provocará y agitará a una comunidad entera, bien positiva o bien negativamente.
Nuestro Señor llama la atención en particular sobre otra característica de la mostaza.
Es la más pequeña de todas las semillas.
Si usted ha visto una semilla de mostaza sabrá que es pequeña, pero no es la más pequeña de todas.
Muchos se han inquietado por esto, como si nuestro Señor se hubiera equivocado.
Pero un proverbio común usaba la semilla de mostaza como símbolo de pequeñez o insignificancia: pequeño como una semilla de mostaza
, se decía.
Nuestro Señor emplea la semilla de mostaza de esta manera, como un proverbio.
Está subrayando la aparente insignificancia del evangelio.
No tiene mucha apariencia ni suena como una gran cosa.
Usted proclama: Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo
.
Eso no suena muy impresionante para mucha gente.
Es tan simple que se le puede enseñar a los niños.
Así que el mundo no se siente impresionado por él.
Pero deje que alguien crea realmente en él, y vea usted lo que ocurre.
Deje que confíen en Cristo de verdad y lo inviten a entrar en sus vidas, y será revolucionario.
Fíjese también que este árbol tiene muchas ramas grandes, en las cuales los pájaros hacen sus nidos. Aquí, en las parábolas de Mateo 13, nuestro Señor nos cuenta lo que significan los pájaros. En la primera parábola decía que cuando la semilla de la palabra cae en un corazón endurecido, los pájaros, que representan al maligno, vienen y la arrebatan. Si el Señor no hubiera dicho eso, puede que no lo hubiéramos leído en ese sentido. Esta parábola, a veces, se ve como una imagen del evangelio saliendo al mundo entero, creciendo hasta convertirse en una iglesia impresionante, llena de pájaros cantores. Pero eso es lo contrario al sentido en que el Señor usa ese símbolo. Estos no son pájaros cantores; son buitres y aves de rapiña, un símbolo adecuado para personas malvadas e ideas malignas, que hacen su hogar en la iglesia de Dios. Eso se demuestra hoy día por líderes de la iglesia que traen un aluvión de conceptos malvados que han arruinado los corazones y las mentes de las personas.
Padre, gracias por la naturaleza intensa y fiera del evangelio y del reino. Ayúdame a confiar en Tu evangelio poderoso y transformador para trabajar en este mundo roto y oscuro.
Aplicación a la vida
¿Es mi fe como la semilla de mostaza, que crece en poder e impacto hasta que agita y conmueve a la comunidad?