Jehová bendijo el postrer estado de Job más que el primero.
Job 42:12a
Esto es lo que Santiago llama “el fin que le dio el Señor”, revelando que Dios es "misericordioso y compasivo" (Santiago 5:11). Dios no se convirtió de repente en un Dios misericordioso y compasivo con Job; lo había sido siempre. El carácter de Dios, que no cambia, es compasión y misericordia. Él es amor, y aunque a veces haga que pasemos tiempos de pruebas, de presiones y de sufrimientos, no es porque Él está enojado y molesto; es porque Él es compasivo y misericordioso. Si nosotros esperamos, Él nos llevará al lugar en el que veremos esto con toda claridad, como le sucedió a Job. Así que el propósito del Señor es revelar Su propio corazón de compasión y de misericordia a este querido anciano.
Hay un pasaje precioso en las Lamentaciones de Jeremías que creo que debemos recordar siempre que estemos pasando por pruebas y sufrimientos. Yo quisiera animar al lector a que lo memorice al enfrentarse usted con un nuevo año: “El Señor no rechaza para siempre; antes bien, si aflige, también se compadece según su gran misericordia, pues no se complace en afligir o entristecer a los hijos de los hombres” (Lamentaciones 3:31-33).
Él hará que pasemos por sufrimientos porque Él nos ama y lo necesitamos, pero no es algo que Él haga a la ligera. Él siente nuestro dolor con nosotros. Como un buen Padre con Sus hijos, a veces Él sufre más de lo que lo hacemos nosotros, y no es algo que haga voluntariamente. Creo que debemos recordar esto cuando pasamos por tiempos de presión y de peligro.
Dios mueve a los familiares y los amigos de Job a traerle regalos de plata y oro. Pero tal vez estos regalos de plata y oro que le trajeron sus familiares y los amigos fueron la manera en que Dios estaba proveyendo el fundamento de la riqueza que le iba a conceder a Job. Sea como fuere, Job acabó teniendo el doble de todo lo que había tenido con anterioridad.
“Bueno”, dirá usted, “Dios dobló todo, menos sus hijos y sus hijas. Él acabó teniendo siete hijos y tres hijas, como había tenido al principio”. No, usted se olvida de que tenía siete hijos y tres hijas en los cielos y siete hijos y tres hijas más en la tierra, de manera que Dios realmente le dio a Job el doble de todo lo que había tenido al principio. Ésa es la misericordia de Dios. Él no aflige voluntariamente o causa dolor a los hijos de los hombres, sino que anhela concederles bendición cuando ellos llegan al lugar donde pueden manejar las bendiciones que Él quiere concederles.
Ayúdanos a aceptar Tus tiernas misericordias, Señor, y ver tras ellas Tu corazón amoroso y compasivo. Ayúdanos, por medio de nuestro entendimiento, a alabar la gloria de nuestro gran Dios.
Aplicación a la vida
Las pruebas son cursos posgrados que nos permiten aprender a confiar en el propósito inmutable de nuestro Padre. ¿Le vemos nosotros como nuestro amable Padre, cuyo deseo es siempre bendecir a Sus hijos?