Plant Budding Through a Crack in the Concete of Adversity

Devoción del 12 de noviembre

Desbordados de gratitud

Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él, arraigados y sobreedificados en él y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.

Colosenses 2:6-7

He aquí una guía para una vida emocionante y entusiasta: Obedécele; conversa con Él; recurre a Su gracia; apóyate en Él; acude a Él a por consuelo. Así es como hay que andar viviendo en Él.

Han ocurrido tres cosas, dice Pablo: Usted ha sido arraigado en Cristo. Como un árbol profundamente enraizado, usted ha sido plantado en Cristo, y esas fuertes raíces le sostendrán. Segundo, usted ha sido sobreedificado en él. No sólo las raíces crecen profundas; usted está creciendo también. Está creciendo en fe y experiencia. Y tercero, usted ha sido confirmado en la fe. La ha puesto a prueba, la ha practicado en casa, en su vecindario. Ha tenido que enfrentarse a problemas que eran pruebas, y su fe fue fortalecida por ello.

Cuando estas tres cosas tienen lugar, tenemos que añadir una más: Hemos de abundar en acciones de gracias. Esté agradecido a Dios por todo lo que le ha dado, no importa lo que sea. ¿Ha aprendido ya a estar agradecido por todo? Eso significa que usted no refunfuña, ni se queja, ni critica. Las dos cosas no pueden ser. Ser agradecido significa encontrar algo en todas las situaciones por lo cual pueda estar auténticamente agradecido.

Al gran comentarista bíblico, Dr. Matthew Henry, le robaron una vez cuando caminaba al lado de una autopista. Después, contó a sus amigos que había cuatro cosas por las que dio gracias. Primera, estaba agradecido porque no le habían robado nunca antes. Segunda, él decía: Aunque tomaron todo mi dinero, no tomaron mi vida, y estoy agradecido por eso. Y finalmente, indicó: Estoy agradecido por ser yo el que fue robado y no el que robó. ¡He ahí un hombre que había aprendido a estar abundando en acciones de gracias!

¿Ha aprendido usted alguna vez a hablarse a sí mismo y hacerse preguntas? Si lee los Salmos, a menudo encontrará que está escuchando a un hombre que se habla a sí mismo: ¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí?. El salmista está delante del espejo afeitándose, sintiéndose triste y preguntándose a sí mismo: ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás así?. Es bueno hacer eso.

Cuando usted se hace preguntas sobre sí mismo, también debe preguntar: ¿Por qué no han pasado cosas peores?. Mire más allá de lo que ha ocurrido y dese cuenta de que podría haber sido mucho peor. Luego descubra todas las cosas que Dios le ha proporcionado y que usted ha estado dando por sentadas: Su cuidado, Su amor, el cobijo de su hogar (o lo que se adecúe a su situación), y empiece a dar gracias por ello. Si lo hace, ocurrirá algo: Se encontrará entusiasmado por todo. Encontrará que la vida está llena de gusto, vitalidad y emoción. ¡Habrá descubierto la solución para el aburrimiento!

Padre, mi deseo es continuar viviendo en Cristo de la manera que lo recibí. Concédeme que mis raíces se profundicen y que sea sobreedificado y fortalecido en Él.

Aplicación a la vida

¿Se está usted centrando más en las cosas difíciles que le han ocurrido, o en lo mucho peores que podrían haber sido?

Esta devoción diaria fue inspirada por un mensaje de Ray

The Overflowing Life

Lea el mensaje de Ray