Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos. Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios.
2 Corintios 4:1-2a
Sobre la base del nuevo pacto, los problemas interiores —miedo, tensión, hostilidad, incompetencia o vergüenza— pueden ser rápidamente solucionados al entronizar a Jesucristo en nuestras vidas y confiar en Su amor y cuidado por nosotros. De esta manera, quedamos libres para concentrarnos en el ministerio que está ante nosotros sin desalentarnos.
Cuando Pablo dice este ministerio
, quiere decir esta clase de ministerio
.
Se refiere a la clase que acaba de describir: un ministerio en el nuevo pacto donde todos los velos se quitan por medio de una constante vuelta al Señor y donde el Espíritu en nuestro interior revela el carácter de Cristo en cada vez más áreas de nuestras vidas.
¿Cómo puede haber lugar para el desaliento en esa clase de ministerio?
Habrá fallos, porque la carne es astuta y elusiva, pero sólo tienen que ser reveses momentáneos.
Dios nunca tuvo la intención de que nuestros errores produjeran condenación en nuestras vidas.
Más bien, cada error que cometemos ha de ser una experiencia de aprendizaje que conduzca a nuestro crecimiento, restauración y actividad renovada en la fuerza del Señor.
Debido a que se nos ha dado este ministerio por un Dios misericordioso, no desmayamos, ni cuando cometemos errores.
Por la misericordia de Dios, nos levantamos y seguimos adelante.
Sea cual sea la forma que adopte nuestro ministerio, llevará las marcas características del nuevo pacto: sencillez, libertad y eficacia.
Tenemos aquí una descripción positiva y negativa de un ministerio del nuevo pacto.
Primero, la negativa: renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios
.
El primer siglo se parece extrañamente al nuestro.
En tiempos de Pablo, había gente que creía necesario producir resultados instantáneos y visibles, con el fin de parecer efectivos en su ministerio.
No importaba si el ministerio era público o privado, el éxito se basaba en obtener algún logro visible.
Consecuentemente, recurrieron a lo que Pablo llama lo oculto y vergonzoso
, para producir los resultados deseados.
De manera sencilla, Pablo renunció a todos estos métodos para obtener resultados impresionantes.
No hacían falta para un ministro cualificado del nuevo pacto.
Rehusó a practicar el engaño, como evidentemente muchos otros estaban haciendo en su época.
La idea que hay detrás de la palabra astucia
es el estar dispuesto a intentar cualquier cosa.
Trasmite la idea de no tener principios.
En estos días de estafadores religiosos, apenas requiere de más explicación.
El justificar los medios por los buenos resultados obtenidos en apariencia no es más que conveniencia propia.
También existían algunos que falsificaban la Palabra de Dios. Esto no era alterar el texto de la Biblia; había muy pocas copias de las Escrituras disponibles por entonces. Era, más bien, una tergiversación del significado de las Escrituras o una mala aplicación de la verdad. Era probablemente el resultado de enseñar una verdad parcial, en lugar del alcance total de la revelación. Muchas de las sectas que surgen hoy están empleando esta táctica, para confundir y dañar a muchos. Verdaderamente, todo eso suena bíblico, pero en realidad está falsificando la Palabra de Dios con medios sutiles y taimados.
Señor, gracias porque no tengo que desanimarme. Tú estás trabajando, usando la sencilla verdad de Tu Palabra, para tocar los corazones de los que me rodean. Ayúdame a confiar en Ti.
Aplicación a la vida
¿Lleva su ministerio las marcas del nuevo pacto: sencillez, libertad y eficacia?