Fiel y verdadero

Entonces vi el cielo abierto, y había un caballo blanco. El que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, en su cabeza tenía muchas diademas y tenía escrito un nombre que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre y su nombre es: La Palabra de Dios.

Apocalipsis19:11-13

Este jinete sobre un caballo blanco es identificado para nosotros por varios nombres diferentes. El primero es Fiel y Verdadero. En esta calidad viene a juzgar y pelear, pero todo con justicia perfecta. Hay causas justas para corregir el mal y para el castigo de los malhechores, a pesar de la campaña actual contra la pena capital. Nuestro Señor viene a ejecutar la justicia perfecta juzgando y haciendo la guerra. Al final, todos los males hechos sobre la tierra serán corregidos; todos los engaños y estafas que conocemos hoy en día serán expuestos y remediados; todas las drogas que hacen estallar la mente de la gente serán eliminadas; se pondrá fin al crimen; todo el odio entre la humanidad cesará, pues Jesús viene a juzgar la tierra y a enderezar todas las cosas.

Tenía escrito otro nombre que ninguno conocía sino él mismo. Ese nombre desconocido está relacionado con Sus ojos de fuego y las muchas diademas sobre Su cabeza. Ojos como llama de fuego denotan discernimiento total, conocimiento penetrante. Muchas diademas denotan autoridad plena. Ambas cosas juntas dan una imagen de omnisciencia y omnipotencia, pero investidas en un hombre. Lo maravilloso de Jesús es que es como hombre como manifiesta toda la plenitud de Dios, pues Él es ambas cosas, Dios y hombre. Su nombre, Su nombre desconocido, revela eso. Lo que esto sugiere es que nadie sabe el alcance pleno de esa unión misteriosa de Dios y hombre. Todo el significado de esa revelación maravillosa, de estar investidas en un hombre la autoridad plena, el poder, la omnisciencia y la omnipotencia de Dios, es algo que nadie conoce totalmente. Estaremos descubriendo aspectos nuevos de ello por toda la eternidad. Por eso es por lo que los cielos parecen estar constantemente estallando en alabanzas y asombro renovados por cómo es Dios.

Hay todavía otro nombre: Estaba vestido de una ropa teñida en sangre y su nombre es: La Palabra de Dios. Esa Palabra de Dios está asociada con la ropa teñida en sangre y con los ejércitos celestiales que lo siguen, así como con la espada afilada que sale de Su boca. La espada afilada que el profeta ve aquí, en la boca de Jesús, es la Palabra de Dios. ¿Ha sido usted impactado alguna vez por la Palabra de Dios? Algo de la Biblia le ha llamado la atención y despertado su conciencia, y de repente se ha dado cuenta de que Dios ve más profundamente en usted de lo que creía que podía ver. Usted llega a ser consciente de cuán culpables somos. En el día de Pentecostés, los judíos que estaban oyendo el mensaje de Pedro, al final se compungieron de corazón (Hechos 2:37). Fueron aniquilados por la Palabra de Dios. Así que, aquí, hay quienes serán muertos por la espada que sale de la boca del Señor.

Señor Jesús, te adoro como Aquél que es fiel y verdadero. Todas Tus promesas son cumplidas. Ayúdame a confiar en Ti solamente. Amén.