El engaño

Entonces vi que el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir con una voz como de trueno: ¡Ven! Miré, y vi un caballo blanco. El que lo montaba tenía un arco y le fue dada una corona, y salió venciendo y para vencer.

Apocalipsis 6:1-2

Éste es el comienzo de los juicios de la ira de Dios. Hay mucha controversia acerca de lo que representa este jinete sobre el caballo blanco. Algunos lo identifican como Jesús, porque, en el capítulo 19, Jesús aparece sobre un caballo blanco, llevando una corona y poniendo fin a toda la terrible serie de juicios sobre la tierra. Pero es un error confundirlos, porque el contexto es diferente. Aquí estamos mirando al comienzo de los juicios de Dios. El jinete del capítulo 6 es ordenado a comparecer por una de las criaturas vivientes, pero sería impensable que una criatura ordenara algo al Cristo vencedor. Pero es significativo que este jinete sobre el caballo blanco se parezca a Jesús en el capítulo 19. Ambos cabalgan sobre un caballo blanco; ambos llevan coronas; y ambos están empeñados en vencer. Esto sugiere que este jinete es alguien parecido a Cristo, pero no es Cristo.

Éste es sin duda el anticristo largamente predicho, que ha de aparecer aún en los últimos días. El hombre de pecado, como lo llama el apóstol Pablo, que aún debe ofrecerse como si fuera el Cristo de Dios. Viene como si fuera Cristo, pero en su propio nombre. Se le da un arco, pero no se hace mención alguna de flechas. Parece ser que la conquista que emprende es incruenta. Esto sugiere una subyugación de las mentes y voluntades de los hombres, sin destrucción física, hecha por medio de alguna forma de engaño, con mentiras que confunden a la gente, y así los domina sin derramar sangre.

Hoy día apenas somos conscientes de en qué medida estamos siendo engañados todo el tiempo. Encienda la televisión y vertirán en su cerebro ideas fraudulentas, junto con una mezcla de verdad. Agarre una revista y lea las falsas afirmaciones de que ciertas adquisiciones le producirán una gran bendición y libertad. Pero al probarlas verá pronto que eso es mentira. Se nos prometen constantemente cosas que son totalmente imposibles de cumplir. Vivimos en una era de engaños. Este jinete sobre el caballo blanco nos dice, sin embargo, que lo peor está aún por venir. Estamos viviendo en medio de un gran engaño, pero no es tan malo como va a llegar a ser. Se acerca una mentira incluso mayor. Pablo escribió: El advenimiento de este impío, que es obra de Satanás, irá acompañado de hechos poderosos, señales y falsos milagros, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean en la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia (2 Tesalonicenses 2:9-12).

Eso lo deja muy claro ¿no? Esta primera conquista del mal en los últimos días se pone en marcha cuando Dios suelta las riendas y deja que el engaño se abra paso entre los hombres hasta llegar a un clímax de delirio.

Padre, gracias por darme Tu Palabra, por medio de la cual puedo ver más allá de las mentiras engañosas del enemigo. Amén.