... pues aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra y no has negado mi nombre.
Apocalipsis 3:8
Al continuar nuestro Señor la carta a la iglesia de Filadelfia, escribe: aunque tienes poca fuerza
.
Lo que dice literalmente es: … porque tienes un poco de poder y has guardado mi palabra y no has negado mi nombre
. Le está dando a la iglesia las razones por las cuales el Señor le abrió una puerta. Lo que realmente dice el texto es: He puesto ante ti una puerta abierta que nadie puede cerrar porque tienes un poco de poder y has guardado mi palabra y no has negado mi nombre
.
Esto nos enseña que se da una puerta abierta cuando la iglesia cumple las condiciones que le permitirán cruzar esa puerta una vez que ha sido abierta. La principal entre estas condiciones es que haya descubierto el poder del Espíritu. No se trata tanto de fuerza como de poder: el poder obtenido por la fe, es decir, por esperar que Dios actúe. Las personas de la iglesia sienten que Dios puede hacer algo. Buscan una oportunidad, y cuando responden, se abre una puerta para un servicio continuado que puede crecer y ampliarse más, de modo que otros puedan entrar con ellos.
Efesios 2:10 es uno de los versos más emocionantes del Nuevo Testamento.
Pablo dice: pues somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras
.
Para eso ha sido usted hecho cristiano: para que pueda hacer buenas obras:
obras de ayuda, misericordia, bondad, testimonio, amor, consuelo, consejo y fortaleza.
Eso es lo que cada miembro de la iglesia es capaz de hacer.
Y entonces viene la parte emocionante: las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas
.
Cuando a usted se le pone frente a una necesidad, puede parecer insignificante al principio.
Quizás es un vecino deprimido; quizás es un miembro de la familia que tiene, al parecer, un pequeño problema.
Cuando responde a eso, sin embargo, se convierte en una puerta abierta.
De ahí podría salir un ministerio que le desafíe y le bendiga conforme avance en él.
Fíjese en lo que el Señor le dice a esta iglesia: tienes un poco de poder
.
Esto enfatiza el hecho de que la mayoría de las iglesias apenas se dan cuenta del potencial que tienen para el ministerio.
A cada creyente se le dan dones espirituales, y ha sido comisionado por Él para usar esos dones para bendecir a la gente y proveer sus necesidades.
Y sin embargo, ¡qué pocos de nosotros nos involucramos en esto!
¡Qué potencial tan enorme habría en una sola congregación si ejerciera el ministerio que se le ha dado!
La presencia del Espíritu se promete a cada iglesia sin poner ninguna condición en absoluto. Cuando conocemos a Cristo, el Espíritu viene a vivir dentro de nuestros corazones, para residir allí. ¡Pero el poder del Espíritu se da sólo a aquellas iglesias que aprenden a guardar Su Palabra y no negar Su nombre! Esas dos cosas son esenciales en el ministerio de toda iglesia.
Señor, gracias por crearme en Cristo Jesús para buenas obras. Gracias por haberlas preparado de antemano. Ayúdame a ser fiel al andar en ellas. Amén.
Aplicación a la vida
Reflexione en las oportunidades de ministerio que el Señor ha puesto ante usted. ¿De qué maneras únicas le ha equipado Dios con “un poco de poder” para responder?