La voluntad de Dios es vuestra santificación.
1 Tesalonicenses 4:3a
El apóstol recuerda a los tesalonicenses las claras instrucciones que dio acerca de cómo vivir para complacer a Dios.
Fíjese que éstas se dan a través del Señor Jesús
. Éste no es sólo el consejo de Pablo como líder religioso. Éstas son palabras y deseos de nuestro Señor Jesús mismo: Antes que nada, dice Pablo, la voluntad de Dios es vuestra santificación
.
Siento que la palabra santificación aparezca aquí, porque veo que mucha gente tiene ideas muy confusas acerca de lo que constituye la santificación.
Algunos piensan que es una especie de baño religioso por el que tienen que pasar las ovejas, una experiencia de limpieza y compromiso por la que se pasa de una vez por todas.
Una vez que han sido sumergidos, ellos creen, que todo va bien.
Otros piensan que la santificación es un proceso de extracción.
Dios usaría una especie de imán de pecados para extraer todo el pecado, y de ahí en adelante podrán vivir complaciéndole.
Alguna gente, de hecho, piensa que no han pecado durante años.
Obviamente, nadie les ha dicho la verdad todavía.
Una investigación un poco más profunda revelaría lo equivocados que están.
De hecho, la palabra santificación es en realidad casi lo mismo que la palabra que se traduce como santidad
en este pasaje.
Vienen de la misma palabra raíz.
Pero, una vez más, encuentro que muchos están confundidos en cuanto a la santidad.
Cuando yo era más joven, la mayoría de la gente pensaba que santidad equivalía a algo lúgubre.
No me gustaba la gente santa
.
Parecía que hubieran sido empapados en líquido de embalsamar.
Eran sombríos y mortalmente aburridos; fruncían el ceño ante todo lo que era divertido y placentero.
Pero eso no es santidad.
Me gusta la estupenda palabra inglesa wholeness (integridad), que deriva de holiness (santidad).
Todo el mundo quiere ser una persona completa, íntegra.
El Antiguo Testamento habla de la hermosura de la santidad
(1 Crónicas 16:29, 2 Crónicas 20:21, Salmos 29:2, 96:9), el atractivo interior que es evidente cuando alguien comienza a funcionar interiormente del modo en que él o ella estaban destinados.
¡Lo que esto expresa es que Dios está diseñando hermosas personas! Eso es lo que Él quiere. Y no meramente gente hermosa exteriormente, como los que salen en televisión, sino gente hermosa interiormente. Él está más interesado en la hermosura interior, en hacer personas admirables, confiables, fuertes, afectuosas y compasivas, teniendo todas las cualidades que conducen a la hermosura interior. A eso es a lo que Dios llama integridad, y ése es Su deseo para usted. ¿No es emocionante que Dios quiera hacerle una persona íntegra?
Gracias, Padre, por estar haciéndome íntegro. Por favor, dame la hermosura de la santidad, para que pueda hacer Tu voluntad.
Aplicación a la vida
¿Cuáles son las cualidades de una persona interiormente hermosa?